¿Qué es la vida?

¿Qué es la vida? ¿Alguien sabe valorarla tal y como debería? ¿Alguien la vive como si cada día fuera el último? Desgraciadamente la mayoría no. Y yo incluido.
Porque si supiéramos cuánto tiempo nos queda, esos últimos días no los dedicaríamos a estar haciendo el vago en casa, ni a dejar para otro día/mes/año lo que realmente te apetece hacer ahora, ni estaríamos en el trabajo de las 9 de la mañana a las 8 de la tarde, ni deprimido por lo mal que me ha salido un examen, porque Fulanito no me hace ni caso o por mil historias que al final son en su mayoría una tontería. Porque al día siguiente se puede haber dado la vuelta a la tortilla... pero cuando la vida se despide, se despide de verdad.


Y hoy se ha despedido una vida. La vida de una tía a la que sentía como una abuela. Sobre todo por el gran parecido (no precisamente el físico) que siempre ha tenido con su hermana (mi abuela) y con su sobrina (mi madre), con la que siempre se bromeaba que compartía más genes que con su propia madre, y que la habían confundido al nacer.
Seguramente más de uno me hayáis oido hablar de ella, porque es la autora de momentos como "tú déjate en paz de novias, que todas las mujeres son unas lagartas" o "a mí los que me caen bien son los gays, que son muy buenas personas, muy honradas y que no se meten con nadie", entre muchos otros...
Uno de los últimos: ha sido de las personas que más me han animado a irme al extranjero a probar suerte.

Probaré, Irene, no te preocupes.