Protagonista: Grititos
Personajes secundarios: María, el del segundo, Ouija, la Hija retra (que no retro) y yo.
Actualización de madrugada para comentar noticias frescas. Hallábamosnos en nuestro hogar cuando llamaron a eso de las 12 de la noche a la puerta. Abrimos con el miedo en el cuerpo de que pudiera ser un violador nocturno (coño, podían venir por lo menos por el día), cuando vimos el perfil orondo de Grititos. Sí, majos y majas, tras año y medio viviendo aquí, Grititos llamaba a nuestra puerta para hablarnos. Realmente nos venía a pedir ayuda, porque su coche (cuidado cual faraón desde hace 30 o 40 años siendo generosos) había hecho kaputt y estaba en la cuesta de salida del garaje...
Encaminámosnos María y yo hacia el garaje y ya desde el ascensor olimos que algo no iba bien (y con el coche tampoco). Al salir, una humareda en todo el garaje (estamos hablando de un garaje de varios centenares de plazas, no de un garaje pequeñito) me evocó que había tenido lugar un ataque químico, pero realmente era que el pobre Grititos se había cargado el motor del coche y con el cabreo por lo visto se había propuesto asfixiar a los inquilinos de los edificios colindantes.
Cuando pudimos divisar el coche, tenía el aspecto de la imagen de hoy (nótese que es una cuesta hacia arriba), en la que no nos explicábamos cómo alguien en su sano juicio pudo dejar el coche así. Por supuesto, el coche antes del accidente/incidente era un 5 plazas, pero después disponía únicamente de 4, puesto que el asiento trasero de la derecha dejó de ser utilizable. Grititos dió muestras de sus conocimientos de conducción tras casi atropellarnos con el coche por no pisar el freno (es lo que tiene la gravedad cuando hay una cuesta y un objeto con ruedas), y también cuando giraba siempre en sentido contrario al que lo tenía que hacer (coño, si no sabes conducir, por lo menos aciertas el sentido de giro la mitad de las veces... pero no te equivoques siempre!!!).
Ouija no hacía más que decirle que bajara la ventanilla que el problema era de que no oía las instrucciones (a ver... el problema es que no tiene ni puta idea de conducir... igual algo sabía hace 55 años cuando se sacó el carnet... pero si hace 54 que no conduces... es lo que tiene). Mientras tanto, la hija retra no hacía más que decir que temía la llegada de un coche y que se las llevaran por delante... la pena es que no pudiera ser así porque el coche se veía desde la puerta, pero eso no lo llegaba a comprender. Y lo más curioso es que iban al hospital a recoger a alguien (menos mal por la vida de ese alguien que no pudo ser así, porque apuesto que no tardaba cinco minutos en estar de vuelta al hospital...).
En fin, que no me reía tanto (pese a haber estado mi vida en peligro) desde que se le explotó el pecho a Ana Obregón (excepción hecha por supuesto al debate del otro día de Rajoy y Zapatero, donde también me reí muchísimo).
Pues nada, siento haberos tenido tan abandonados pero es que he estado estos días en Charrilandia. El lunes a Bélgica. Como esto siga así, el domingo pongo clave de acceso a este fantástico blog y sólo van a tener la contraseña quien escriba comentarios, así que ya sabéis :p
A más leer
jueves, 28 de febrero de 2008
Estás como una polla
Palabras clave
coche fantástico,
Grititos,
Hija retra,
Ouija
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3 comentarios:
"¡Venga ya...!" (Hector dixit) Jajaja Vuestra vida es de peli ¿no? Me encanta vuestro piso, vuestros vecinos, parece "Aquí no hay quien viva", están locos... ¿y por qué acuden a vosotros? En fins, qué fuerte :p ¿Al final como termina? :)
menudas historias, lo q no te pase a ti....
mucha suerte en bruselas! ya nos contarás
...CANARIÓN...
Sólo quiero que sepas que estoy muuuuy decepcionado, porque QUE SEPAN TODOS que esta no es la imagen original. A ver si tienes lo que hay que tener y la pones jejeje. Estás como una polla jiji.
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