En este medio año he aprendido que si hay una cosa por la que los belgas se caracterizan (aparte de los gofres, patatas fritas, mejillones, Atomium y demás), es por su afición a suicidarse tirándose a los trenes. No os riais, no es un chiste... es completamente en serio.
Ya los primeros días me sorprendió un cartel en un andén de la parada de tren del trabajo en el que se decía que se iba a invertir no se cuanto dinero en acondicionar muchas estaciones para evitar en la medida de lo posible este tipo de formas de acabar por lo sano con la vida de uno.
Al mes o los dos meses estuvimos parados entre dos estaciones durante más de media hora. Empezamos a ver llegar ambulancias y policía y finalmente nos dijeron que había alguien en las vías... (el estado de ese alguien no lo dijeron, pero quedó claro).
Cuando mi madre vino a Bruselas hace 3 años (estuvo sólo un día aquí), camino del Atomium en el metro les dijeron que alguien se había suicidado y tenían que coger un autobús...
Pues antes de ayer de vuelta a casa me pasó lo mismo en el metro... después de más de 10 minutos parados nos dicen que sólo va a llegar hasta la siguiente parada... voy andando luego dos paradas más y veo 4 coches de policía, un camión de policía (sí, camión... no era un furgón, no... jaja), un camión de bomberos, etc. El cotilla que llevo dentro me hizo preguntar que había pasado, pero el poli no hacía más que decirme que donde iba y que mi linea de metro no estaba afectada. Así que entré al metro sólo para cotillear y poder preguntarle a otro poli, que me dijo que había "habido un accidente". Bonita forma de llamarlo...
Pues por si fuera poco, esta mañana al entrar al metro veo a una pareja discutiendo y gritando (no me extrañó, los belgas están pallá...). La tía salió del tren, seguía discutiendo... y como se le cerraron las puertas y no terminó su discurso, empezó a intentar abrirlas. (Inciso, a todo esto yo estaba dentro a un metro de ella... ella fuera y yo dentro, pero la tenía al lado). El tren arrancó y ella seguía gritando agarrada a las puertas intentando abrirlas... y así durante unos 30 metros, y yo con el corazón en un puño. Cuando ya me esperaba lo peor, se soltó (quedaban unos 10 metros para el final de la estación, y comienzo del túnel, en el que se hubiera matao fijo). No sé si se soltó por iniciativa propia o porque ya no podía seguir el ritmo del tren... pero lo peor es que creo que fue por lo segundo.
Para que luego digan que viajar en tren es aburrido...
viernes, 26 de septiembre de 2008
Como las vacas al tren
Palabras clave
cotillas,
pallás,
suicidio colectivo,
tren
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