domingo, 10 de agosto de 2008

On m'a volé le vélo

Hoy tenía ya pensada la actualización... pero me he visto obligado a cambiarla a última hora...

Esta entrada del blog va dedicada a Encarna de noche. Esta mañana, como cualquier fin de semana que me toca trabajar (porque es cuando las combinaciones de transporte público deja bastante que desear), me fui en bicicleta para poder coger un autobús que me acercara al trabajo. La parada a la que siempre voy y donde siempre aparco a Encarna estaba cerrada por obras del tranvía, así que me acerqué hasta la estación central. La aparqué en un aparcamiento para bicicletas... y cuando volví después de trabajar vi que me habían robado a Encarna, a mi Encarna de noche.



Con premeditación y alevosía, habían hecho un corte limpio al cable del candado (que no se rompe precisamente con unas tijeras y que está relleno de alambres para evitar este tipo de intentos de corte). Y lo peor de todo es que no creo que les haya costado mucho cortarlo... Y claro, por mucho que estuviera puesta delante de la estación, un sábado a las 6 de la mañana no creo que haya mucha gente paseando por ahí...

Así que ahora me tendré que levantar 10 minutos antes los findes y festivos (por si no me levantaba ya lo suficientemente pronto esos días), porque por ahora no me planteo sustituirla.

Ya no podré vivir con Encarna momentos como estos, en los que estaba en Ámsterdam donde me alquilé una bici un par de días:



Para quien no lo supiera, Encarna fue un regalo de Malcolm, un ex compañero de la BT que al mes y medio de entrar (entró una semana después que yo) dejó la empresa porque le habían ofrecido un trabajo en Afganistán (antes trabajó en el ejército). El destino ha querido que hoy (mientras me robaban mi bici sin yo saberlo) tuviera noticias suyas diciendo que está en Afganistán en un campamento español, que está muy contento, tiene 4 meses de vacaciones al año y cobra 60.000 euros libres de impuestos... así que igual me voy con él jajajaja. Allí se encarga de crear la red de telecomunicaciones de todo el emplazamiento (TV, Internet, radio, etc.)... así que está muy contento. Nota: Aunque esté en Afganistán no significa que tenga que llevar una escopeta al hombro...

Aparte de usarla en Bruselas, a Encarna me la llevé a Lovaina, y visité la ciudad montado en ella... fue una experiencia bastante curiosa, y una forma diferente de hacer turismo. Por ello dejo una foto de uno de los edificios emblemáticos de esa ciudad.

Hasta siempre, Encarna de noche.



PD: Como datos "curiosos" comentar que nada más bajarme de la bici un chico me preguntó por una comisaría de policía cerca de esa estación... Y mis padres llevaban todo el día pensando que me habían robado la bici porque no la tenía aparcada en el patio... no sabían que me la había llevado.

1 comentario:

Trystan dijo...

Lo siento por ti, y por Encarna.

A ver si en tu próxima entrada nos cuentas mejores nuevas.

Un abrazo desde el norte de tu país natal.